Master School considera la inclusión como un pilar fundamental, presentando un proyecto basado en la inclusión de alumnos neurodivergentes en el contexto de un colegio inclusivo. 

Master School busca respaldar las necesidades de todos los estudiantes, visualizando a cada niño como un ente cargado de amor y deseo de progresar. El proyecto de la institución busca ayudar a cada niño, sin exclusión, a acceder al plan de estudios y tener éxito académico. Se proporcionan adaptaciones y apoyo, buscando la plena participación de cada niño en cada aula y fomentando el máximo potencial. A su vez, se busca reducir el estigma y promover la comprensión, apuntando a la máxima empatía y aceptación de cada alumno de la institución. Se busca crear un entorno inclusivo donde cada estudiante se sienta valorado y comprendido, apuntando al impacto positivo en el bienestar emocional de cada individuo. 

La institución busca fomentar la cultura de inclusión, donde todos sean valorados y apoyados independientemente de habilidades o diferencias. A sí mismo, se caracteriza como abierta a la heterogeneidad de los sujetos de aprendizaje y comprometidos profesionalmente para la satisfacción de los requerimientos de la sociedad en su conjunto. Una base indispensable es la igualdad en el ámbito educativo, refiriendo a la completa igualdad de oportunidades que ofrecemos a todos los niños: Igualdad de oportunidades de acceso a la escolaridad y en el tránsito de esta, con el debido reconocimiento de las diferencias que muestran nuestros grupos. Cada alumno es un ser único e irrepetible, que se debe de considerar como un valor en sí, la singularidad es la que hace las diferencias que en determinados casos denotan necesidades educativas especiales, pudiendo así seguir trabajando en crecer en calidad.

Bajo este proyecto, la planificación se realiza con un proceso de reflexión, con un antes, durante y después de la clase, visualizando a todo momento un proceso continuo de conocimiento, experimentación, reflexión, etc., buscando diseñar actividades y materiales instructivos que permitan que los objetivos de aprendizaje estén al alcance de todos los alumnos, sin importar diferencias en sus habilidades de ver, escuchar, hablar, moverse, leer, escribir, entender, atender, organizarse, recordar e implicarse en el aula. Se plantea la propuesta de dar sentido al currículo, siendo relevante la ayuda a los alumnos a valorarse a sí mismos y a los demás, tanto en el plano educativo como social.